El Sábado de las Brujas (El Gran Macho Cabrío)

El Sábado de las Brujas (El Gran Macho Cabrío) de Francisco de Goya fue pintado por el artista español entre 1797-1798 como óleo sobre lienzo. La pintura representa las celebraciones del sábado de las brujas bajo la atenta mirada de la luna gibosa creciente.

Las brujas se muestran como una inquietante yuxtaposición de jóvenes y viejos, algunos con rostros jóvenes y saludables, mientras que otros tienen los rostros marchitos más habituales de las ancianas, e incluso el bebé que el Gran Macho Cabrío sostiene en alto para que lo bendiga, una representación de Satanás, tiene una apariencia extrañamente dibujada y esquelética.

Un segundo niño a su lado también está siendo bendecido por una bruja de aspecto más joven, y el entorno circular de las brujas que rodean al macho cabrío sugiere que se está llevando a cabo algún tipo de práctica ritual.

La representación de la brujería que se ve en El sábado de las brujas (El gran macho cabrío) de Francisco de Goya es inquebrantablemente negativa, con los cuerpos de los niños muertos colgados y desechados durante la ceremonia ritual del sacrificio del sábado al macho cabrío, que está vestido con una corona de hojas sobre sus cuernos gigantes, sus ojos brillando rojos con una ferocidad ciega.

El paisaje detrás de las brujas es completamente árido, sin una indicación clara de dónde se encuentra la pintura, lo que le da una apariencia de otro mundo espeluznante y extraña. Comúnmente se piensa que el diablo le pediría a sus súbditos que le trajeran niños para darse un festín, y Francisco de Goya definitivamente parece resaltar esta idea estereotipada de cómo puede ser un sábado de brujas. En el fondo también se pueden ver otras imágenes típicas de la brujería,

El sábado de las brujas (El gran macho cabrío) de Francisco de Goya fue una de las obras del artista que se centró en el tema de la brujería y las brujas, y también pinta brujas .como los personajes destacados de varias de sus otras obras también.

Francisco de Goya estuvo trabajando durante una época tumultuosa en su España natal, y se cree que su elusión a los aquelarres y la brujería es un comentario sobre la Inquisición española y los subsiguientes juicios de brujas vascos, donde el ejército de la Inquisición intentó eliminar a todos los sospechosos de brujería de la región de Navarra de España, que sumaron casi 7.000 casos de sospecha de brujería en la región.

Francisco De Goya no estaba de acuerdo con esta tendencia a la superstición y desconfiaba del protagonismo del miedo medieval basado en las tradiciones religiosas. Muchas de sus pinturas que presentan brujería fueron encargadas por mecenas adinerados, y son a la vez burlonas y desdeñosas en su trato con el tema de Satanás y las brujas. Una fantástica obra de arte relacionada fueSaturno devorando a su hijo.