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Esta pintura al óleo sobre lienzo del siglo XIX de Francisco de Goya muestra al artista a los 69 años, en el año de 1815. De ahí el título Autorretrato 1815.
Muestra a un hombre marcado por los estragos del tiempo. Realmente no debería haber terminado así. Goya, con su prodigioso talento, fue uno de los artistas más célebres de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Sin embargo, en esta pintura, los días felices parecen quedar muy atrás. Un retrato dolorosamente veraz, lo muestra en un estado vulnerable. Al igual que los sujetos de algunos de sus primeros retratos, no hay escenario. El artista está rodeado de un color oscuro y también lleva un color oscuro.
Vemos a un hombre envejecido con una mirada angustiada. Aunque solo vemos la cara y los hombros, tenemos la impresión de alguien que tiende a tener sobrepeso. Su cabello está retrocediendo. Sin embargo, está vivo y listo para seguir viviendo. Todavía está pintando y seguirá haciéndolo. Tiene una mirada cansada a su alrededor, como alguien que está cansado de los problemas de la vida. Después de lo que ha pasado y lo que está pasando, esto no es de extrañar. Este cuadro se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
En sus primeros días, Goya tenía una imagen alegre y alegre que contrastaba sorprendentemente con la de sus últimos días. Hubo dos problemas principales en sus últimos años. Uno fue una enfermedad no diagnosticada que lo dejó sordo. Otro fue la invasión napoleónica de España, en la que fue testigo de mucha violencia y tragedia. El pintor nunca fue el mismo después de eso. Estos trágicos y terribles hechos, junto con su enfermedad, dejaron una terrible impresión en el pintor.
El tema de Autorretrato 1815 es un individuo angustiado y triste que ha visto y experimentado cosas que nunca pensó que vería. También teme los horrores y la tragedia que aún está por ver.
No hay escapatoria. El artista que creó caricaturas y pintó retratos de la aristocracia de su tiempo y lugar nunca más existirá. En su lugar hay un hombre angustiado y asustado que ha cambiado para siempre. La lucha entre la luz y la oscuridad en el alma de este pintor creó un cuerpo de trabajo que es sorprendentemente oscuro y sombrío, pero que deja entrever el mundo de la desesperación, la pérdida y el dolor. En cuanto a si la oscuridad o la luz ganaron al final, ¿quién sabe?